Poemas :  Inocente chiquillo
Inocente chiquillo
¡Y mira que temí perderte!
Esos aires de dudas y resentimientos
vacilaban en mi mente;
este encuentro me causaba miedo
el temor de todo el tiempo sin verte
hartado de argumentos
se edificaba inconscientemente,
barrera de enredos,
muro marrullero creando cizañas
en donde tu infancia viciaba…
Inocente chiquillo,
gratificas mi alma con tu presencia,
separando de ella la soledad huraña
donde mis noches y mis días lagrimaba;
no existe fortaleza o castillo
que el amor no pueda derrumbar;
dicen que el amor de madre siempre lleves
por la vida dentro de tu ser,
como ese nadie más te habrá de dar,
pero el amor a un hijo no lo puedes dejar
te hace tan fuerte, haciendo que te eleves
hasta el corazón abastecer.
¡Ay, mi niño, no te dejo de abrazar,
ese vasto miedo a perderte
me hizo comprender
cuánto puedo llegar a quererte!

Julio Medina
8 de enero del 2013


Poeta

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JoelFortunato
Publicado: 9/1/2013 4:49
Incondicional
Unido: 23-6-2011
Comentarios: 7989
 Re: Inocente chiquillo

Don Julio Medina: ¡Bravo!. Bien ha descrito los sentimientos paternales. Interesante desarrollo del tema. Y buena la filosofía de vida.

Rafaela
Publicado: 9/1/2013 19:10
Incondicional
Unido: 10-6-2012
De: Venezuela
Comentarios: 643
 Re: Inocente chiquillo

Julio...Que bellos sentimientos has
dejado en tus hermosas letras, gracias
por este hermoso regalo de comienzo de año.

Un abrazo sincero.

Maxper
Publicado: 10/1/2013 19:15
Asiduo
Unido: 26-6-2011
De: PALENCIA- ESPAÑA
Comentarios: 86
 Re: Inocente chiquillo

Julio,

Me uno a los aplausos y felicitaciones de quienes valoran tu poema. Me parece entrañable, sencillo, y acertado en tema y desarrollo.

Un abrazo

Maxper

Nilo
Publicado: 10/1/2013 20:06
Incondicional
Unido: 28-1-2012
Comentarios: 1495
 Re: Inocente chiquillo

Excelente poema, felicidades

Claudia
Publicado: 11/1/2013 6:44
Incondicional
Unido: 17-1-2011
De: México
Comentarios: 2442
 Re: Inocente chiquillo

Bellísima obra Papajumed, exaltando el amor hacia los hijos. Esa fuente de amor inagotable, que hacia ellos siempre ha de fluir. Saludos, un abrazo. Claudia Alhelí Castillo