Poemas : Bataholas... |
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B.A.T.A.H.O.L.A.S... En los lejos esconder de maremotos. La lluvia se agazapa en gotitas breves. Porque una sirena enfría las nieves del verano. Del sol desconocido de la penumbra barba. En la fragancia florida cien miradas. ¡Bataholas!. De la brisa. Que delata, cartones, las arenas, transparente. La serpiente expectante aristocrática culpa. Al verso qué dibuja poetas inexistentes. ¡Solo sueños de letras!. ¡Bataholas!. De quien hizo la vida miles de mortandades y ahora huye dulce. En la sed excelsa del madero insigne arcano fúnebre y patético. En el odio apasionado del volar girando cuadrados y rectángulos. En la tentativa que disminuye inhabitable lo incólume del vicio. ¡Bataholas!. Al interrogante enredando años ilustres de la roja opresión impía. En la desesperación incorrecta que muerde delirantes las arterias. Del torbellino donde las moscas dejan las tristes añoranzas grises. Por los sueños de los ingenuos lagos de confines inmortales cafés. ¡Bataholas!. Suspendidas de las sombras claras, con lo onírico, del financiar vano. La ingrata esperanza de las ventanas extintas, figuras del mirarse. En la memoria que se pierde en el prefacio mismo, obediente desgarro. ¡Por la discrepancia del calor y el fuego, con el impulso del encaje azul!. ¡Ya nada queda de ésto... Ni batas, ni holas, bateando olas!. En la luz nacida del agua libre el hielo viejo, forja un nuevo frío. Al mismo tiempo que al sueño visible del cincelar pared ruinosa. En el hotel de los espejos, hay aviones del arrebato al inclinarse. Por el arte de los años del papel rugoso, del temblar el falso enjambre. ¡No, ni holas, ni batas, solo ratas y hojalatas!. Por la inspiración de las paredes al hervir, profundo estéril fugitivo. Por los techos huérfanos hechos de verde cielo, hilachas de porcelana. A cada rato, en la selva de páramos y caravanas, pinceladas de grana. Para la cunas hechas del desamparo, naturales de plásticos dormires. ¡Bataholas del ejemplo, cobarde, abominable, de arrogancia falaz!. Con toda la técnica verbal de la ignorancia, infinita del hueco pecho. En la suela del lecho, un camino, de sangre jinete aterciopelado es. Por todo el tiempo imprevisible, las espumas, irrevocables del fracaso. Del zapato recorrer cada deseo. ¡Bataholas y bataholas!. Claras. Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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amigo Joel, una vez más dejas sentir la grandeza de tus letras, saludos
Don Julio Medina: ¡Qué tenga abundancia y salud!. Gracias por lecturas y comentarios, que con agrado recibo. Le envío amistad y respeto. ¡Felicidades en éstos y todos los tiempos venideros!.
Joel,
"En la fragancia florida cien miradas…"
Buenos dias. Una cancion de gesta tu poema.
Mi gran Amistad y respeto para ti. Seguimos en la faena poetica. Gracias por tu felicitacion. Feliz y poetica, y bendecida navidad a ti y a los tuyos. Una gran navidad,llena de amor, y un año feroz lleno de amor y de poesia. Saludos, amigo.
Rafael
RafaelPerez: ¡Qué tenga felicidad y abundancia en su vida y en su familia, en éstos tiempos, y los qué le sigan, sean de paz , salud y bienestar!. Es agradable saber de sus lecturas y comentarios qué aprecio en lo qué valen. Buena es la tarea poética siempre qué se hace con la sinceridad en la mano, en el alma y en la mente. Reciba amistad y respeto siempre.
¡Bataholas! pero con doble alboroto, con aplauso, con mucho ruido para festejar tu poema. Renuevo mis saludos.
AnibalManuel: ¡Gracias siempre, sus comentarios me son valiosos!. Especialmente le deseo bienestar y salud. En estos y demás tiempos, con amistad sincera y respeto noble artista de la letra y de las ciencias.
Joel,
El poema es denso pensado y elaborado a conciencia.
Cada verso es una inspiración a la que hay que meditar despacio. El tema es de arraigo que busca la luz compensadora de quien pretende sobreponerse a las circunstancias vitales en los oscuros avatares de la suerte o de la vida.
Está claro que eres un gran poeta.
Un saludo
Maxper
Maxper: ¡Gracias de su tiempo y su lectura profunda!. Comparto los resultados de su especial análisis, particularmente lo relativo al intratexto interestrófico. Es cierto qué su densidad obliga a lecturas repetidas lentamente, creo qué bien vale la pena. Le envío saludos con amistad y respeto siempre. Noble poeta y buen lector analítico.