Poemas : Arrojada ensoñación... (Experimental) |
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ARROJADA ENSOÑACION Del soñar me dices vengo. Alborear quizá anocheceremos. Porqué sé, creo, nacerá en alguna vez. ¡El otro corazón del tiempo!. En esa claridad que se refleja, lejos latido. Con la mística substancia acústica. En los textos. Demasiado imposibles, al espejo, que se limpia en la sangre muy tarde, denegándonos haber partido. ¡Entre panorámicos pórticos incólumes!. Me dices. ¡Vengo! Como si hubiere llegado el invierno, cubre al fuego del espejo al que se limpia. En el viento paralelo donde florece. ¡Una llama repentina herida habiendo sido!. Una y otra vez. Al final del futuro que se ha ido. ¡Encordando al deshelar las escépticas posturas!. Aquéllo donde yazgan las horas perdidas. En la ruta del reloj interminable. Torneando el aliento del alfarero. De arcilla la desdicha amasando. ¡Al pasado fallecido que ha teñido!. Nacerá de alguna vez. El corazón en un latido, ido, inventado. El momento de túnicas vistiendo. ¡Al vapor enredado al soñar arrojado!. Rojo rojo, ensoñación arrojada, enrojecida siendo. Porqué, creo, tal vez. Del significado repentino escapar. Del mismo tiempo al que retorno. Por haber habido un vivir aliquebrado. En un soñarme, demasiado. Dices: Estuve crucificando noches. En la fragancia peculiar del arcoiris. En la marcha de la tarde abrupta. Porqué, sé, creo, tal vez. Cultivar del viento el aroma. Volando después los años. ¡Antes de tejer al tiempo!. Los pasados, amasando, el camino. ¡Aliento del reloj, arcilla humana!. En la paz que refleja el reposo. Una ausencia presente en el espejo. ¡En los himnos sin palabras!. Sabores, sombras, colores, dolores. ¡Qué se hayan en ésto!. Y en aquéllo. En el sendero abundante de la ignorancia. Del soñar me dices: ¡Vengo!. Del soñarme con tu sueño, vengo despertando. Porqué, sé, creo, tal vez. ¡Qué neutral es cualquier nunca!. Creo, tal vez. ¡Qué parcial es ningún siquiera!. Tal vez. ¡Porqué vengo del soñarme, con tu sueño!. Vengo rojo, rojo, con ensoñación arrojada, enrojecida. La noche que dices me sueña, despertando al día. Porque vengo del soñarme con tu sueño. Y al sueño, sueño y dejo, durmiéndome. Al cerrojo arrojado al sonrojo.
Ensoñación. Enrojeciendo del alma la sangre. Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez |
Poeta
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bello poema adornado de tristezas y armonías fugaces que dejan marcados matices en un sueño, saludos
Estimado papajumed: Sus comentarios me son valiosos, y le quedo agradeciendo el tiempo invertido. Saludos noble y buen poeta de mi estimación reciba deseos de bienestar para sí.
Maravilloso, te sigo envidiando tu forma de escribir, ah pero envidia de la buena. felicitaciones
NILO: Gracias de su tiempo y fina atención. Poéticamente hipocrático le deseo una salud galénicamente productiva en las artes del corazón y este aspecto de la lengua escrita.
Gracias por compartir tu bello arte amigo poeta.
Delalma: Siempre gracias, de su lectura atenta y su valioso tiempo. Su comentario me es importante. Reciba saludos y buenos deseos.
Colores, forma y contenido de ensoñación. Bello es soñar, porque se cumplen algunas veces nuestros anhelos. Saludos, mi respeto y mi agradecimiento por compartir su maravillosa poesía. Claudia Alhelí Castillo
Claudia, gracias por leer y comentar, saludos.
Muchas gracias por entregarnos tu talento para que lo guardemos en nuestras retinas, leyendo tus poesias saludos desde Argentina
sehmsdorf: Me son muy estimables sus comentarios y le doy gracias por sus atenciones y lecturas.
Tristeza, melancolía, rabia y amor conjugados en este magnifico trabajo, donde el sueño es la realidad y esta no es tan solo sueños, una paradoja de la vida. Felicitaciones Dr. Joel Fortunato, como siempre sus escritos llevan una calidad exquisita, saludos poeta
RUBGY: Saludos, gran percepción es la suya del contenido escrito, vida sueño vida , en la paradoja del ser y el existir, forma y esencia. En fin tanto se puede comentar. Gracias por leer y comentar tan atentamente y substancioso razonar. Reciba mis deseos de parabienes.
No dejo de decir: magnífica tu lírica.
AnibalManuel: Bueno es su comentar, cada letra es para mi tan valiosa de su parte como de su tiempo y su amable percepción aguda. Le saludo con amistad respetuosa, y le quedo agradecido de sus atentas lecturas comentadas.