Poemas : El borrico necio |
|
---|---|
Inconforme por su triste situación,
un borrico, por las noches se quejaba, de la vida que a un cerdito su amo daba, mientras él era un esclavo sin mención. - “Considero que más útil soy al amo”, - Decía el asno, razonando con enojo. - ¿Por qué entonces, si piedad de él no reclamo, se desvive en engordar al cerdo flojo. No le importa que a mi piel el sol abrace, y que a veces me torture la fatiga; mientras yo me desvanezco, el cerdo pace y le rascan con ternura la barriga. Yo no sé por qué nos da variable trato, ya que mientras a él lo colman de regalos, la constante de mi vida es el maltrato y el dolor de ser molido siempre a palos. - No te quejes, y a aquel cerdo deja en paz, - Dijo un buey, que sus congojas las oía.- - Cuando pasen por tu vida algunos días, el final de aquel cerdito mirarás. - ¿Por qué a ti nunca te abate el desconsuelo, conformándote a esta triste situación - Dijo al buey, que dormitaba sobre el suelo.- - Yo he vivido, dijo aquel, y hallo el consuelo, Deja, al tiempo, que él nos de cuenta y razón. Y así fue que, transcurrieron doce meses en la vida solitaria del jumento, soportando con desdicha el tratamiento que le daba su cruel amo, muchas veces. Pero, un día se despertó, como es costumbre, cuando el sol no está muy lúcido en su brillo, a lo lejos vio el reflejo de un cuchillo y a los criados, preparando mucha lumbre. - Es domingo, -dijo el asno en sus adentros-, mientras su amo hacía muy raros movimientos. - El fin llega, -dijo el buey que se acercaba-, -hoy sabrás lo que hace tiempo yo te hablaba. ...¡Todo entonces se volvió tan repentino!: Un sirviente, muy conspicuo ato al porcino, a la sombra refrescante de un manzano; mientras otro tomo firme con su mano un cuchillo reluciente de degüello, que a la postre, sin piedad, hundió asesino, a la altura de su gordo y blanco cuello... ¡sin siquiera, en absoluto pestañear!. El borrico, sorprendido, al mirar esto, dibujó muy disgustado un agrio gesto y le dijo decidido al sabio buey: - Me arrepiento en esta vida por ser terco, y prefiero en adelante no llevar una vida de placeres como el puerco, que después de ser en todo como un rey, a la paila en un momento va a parar. POEMA REGISTRADO ANTE EL INDAUTOR (INSTITUTO NACIONAL DE LOS DERECHOS DE AUTOR) MÉXICO. REGISTRADO VIA INTERNET EN: SAFE CREATIVE. |
Poeta
|